Es la madrugada del Viernes 22 de Octubre, después de ordenar la pieza (cosa que me ha llevado varios meses) ver un poco de noticias y comer unos espirales con salsa de tomate pensando en que al mediodía por fin tendré nuevamente internet, me dispongo escribir los pensamientos que circulan por mi cabeza
Internet En 1.995 el gobierno de Bill Clinton nos habló por primera vez de Internet, refiriéndose a ella como una “Autopista de la Información”, por ese entonces la gente no se quedaba con cara de signo de interrogación ante dicha definición… Pronto el acceso a la naciente “Red de Redes”, comenzó a proliferar, en sus comienzos en Chile las Universidades asociadas en Reuna o la Red de computador (RDC), competía con los nacientes Carrier por ofrecer el servicio de conexión a los inquietos usuarios que aún no tenían muy claro de para qué servía y como esto cambiaría el mundo, aunque generaba una gran curiosidad. De este modo palabras como “e-mail”, “web”, “browser”, “login”, “sesión”, “chat”, etc.. se fueron haciendo cada vez más frecuentes hasta convertirse en parte del vocabulario habitual de nuestra sociedad. Hoy, Octubre del 2.004, Internet es algo que está en todas partes, sin embargo su sentido a cambiado y ha dejado de ser una gran vitrina para convertirse en un medio interactivo. De este modo al clásico navegador (Internet Explorer, Netscape, Opera, Mozilla, etc…) que permite ver las páginas web y con ello entrar también visualizar el e-mail, hoy le compiten los programas de mensajería (ICQ, MSN Messenger, Yahoo Messenger, AOL, Thrillium, Odigo, etc.), pues ellos con los Reyes del Internet en estos momentos. Este extraño cambio se explica por la facilitación de los programas que permiten el intercambio de mensajes de texto en un principio, aunque ahora ya incorporan voz, video, juegos y otros servicios, pero lo que me interesa destacar de esto, es el cambio de Sociedad que esto conlleva.
La Sociedad de la Mensajería Si hay un buen curso de dactilografía es instalar un programa de mensajería, pues rápidamente los dedos comienzan a moverse en el teclado al ritmo de los bits que circulan por internet, produciendo de paso una desformalización del lenguaje, es así como hoy la ortografía se adecua a los tiempos de la velocidad, pues esa es la principal razón que hace que los mensajes que circulan por internet (para no hablar el caso de los SMS o mensajes entre celulares) sean abreviados y para un estudioso de la lengua resulte en algo difícil de leer, siendo el ver en los cuadernos apuntes con “ortografía web” uno de los cambios más visibles del cambio de sociedad que estamos viviendo. La Sociedad de la mensajería es una sociedad del individualismo colectivo, pues aunque suene contradictorio es hacia donde esto apunta, a una sociedad en que cada individuo tenga un listado de amigos y busque siempre más gente para hacer crecer su listado, sin embargo, para hablar con ellos tiene que estar frente a un computador, o bien usando un teléfono celular… (entre paréntesis, ¿hay algo más desagradable que cuando estás hablando con alguien, comiencen a llegar mensajitos al celular y la otra persona lo responda y así comience un feed back de mensajitos con los que uno queda neurótico por los sonidos de recepción de mensajes y la persona con quien estás hablando se distrae haciendo bailar el pulgar en el celular mientras las compañía de servicios móviles ganan dinero felices por ello?)… Hoy nuestra sociedad está perdiendo la comunicación natural basada en nuestra comunicación oral (remplazada por las teclas), gesticular (reemplazadas por las caritas o smileys) y sobre todo sensitiva (irremplazable, al menos por ahora), aunque algún naturalista cibernético quizá me contradiga diciéndome que si tenemos 2 manos, 5 dedos y un pulgar es porque estamos diseñados para comunicarnos mediante teclas.