Todo empezó el 2007, la noche en que comenzaba la primavera mientras los chilenos comenzaban a retirar la bandera yo estaba sentado frente a mi computador cuando descubrí un perfil que me dejó con estupor.
Era la imagen de una princesita, que como yo creía en los cuentos de hadas y en su perfil lo publicó.Este pequeño dato fue para mi revelador, pues era lo que buscaba como todo un soñador.
Era ella 12 años menor que yo, pero no me importaba porque escuchaba a mi corazón.
Estás loco, me decían mis amigos, ¿cómo te va a tomar una cuenta una niña si ya no eres un niño?
Quizá yo había perdido la razón, pero decidí darle el pase a mi emoción. Tenía yo 29 años y un cáncer en recuperación mientras ella a 400 kilómetros sólo pensaba en su graduación.
Le pedí que cuando me quisiera conocer Peter Pan repitiera tres veces y yo iba a aparecer.
Así comenzó a transformarse esta amistad en una especie de cuento de hada, pero de verdad.
Ella estaba en una parcela cerca de Ovalle mientras yo en Santiago pensaba en ella con cada detalle.
Cada noche, antes de dormirse ella me llamaba y yo un cuento le inventaba,
la princesita se quedaba así dormida y yo cada día la sentía más parte de mi vida.
2 meses pasaron hasta que 3 veces a Peter Pan llamó y en ese momento mi corazón explotó.
Me dijo ella “Mañana a las 21.00 horas te quiero conocer” y prácticamente no dormí en toda la noche, pensando en lo que podía suceder.
Manejé tiritando todo el camino, Dispuesto a asumir lo que me ofreciera el destino.
Sabía que los astros estaban a mi favor. pues la había conectado la noche en que Ostara empezaba su asunción, Ahora era Beltane, la fecha de la invitación.
Iba dispuesto a todo lo que tuviera que hacer, con tal de poder estar con ella y volver a nacer,
Pienso que fue eso lo que me llevó a liberar mi imaginación y unos disfraces arrendé para la ocasión.
Sólo había pasado una hora desde que la había visto por primera vez y ya había perdido absolutamente mi sensatez.
Disfrazado de sapo por su patio ya andaba saltando, esperando un beso que me fuera transformando.
La cabeza de sapo del disfraz me quité, pero otro disfraz debajo había, era de Peter Pan esta vez.
Así volví a ser niño y empezar con ella a crecer.
Rommy era la princesita que me iba a rescatar de tener que seguir siendo para siempre Peter Pan.
A partir de ese momento no nos separamos más, Ese año ella se licenció de cuarto medio y yo me salí de la universidad.
Pronto llegaron las vacaciones y nos fuimos a vacacionar.
Así llegó marzo y con ello había que empezar una nueva rutina.
Ella se fue a vivir conmigo a Santiago y entró a estudiar psicología mientras yo ordenaba mi vida y pensaba en qué haría.
No fueron fáciles los primeros meses en realidad, ella debía adaptarse a Santiago y además a la universidad.
Por mi parte el objetivo era transformar el departamento/pantano en un palacio y eso significaba limpiar y ordenar cada espacio.
Tiempo me tomó esta tarea y cuando ya la tenía resuelta, un terremoto me dio todo vuelta.
Pero renacer como un fénix ya no me era algo desconocido y ahora era más fácil porque la vida tenía un nuevo sentido.
Ya que ahora una nueva princesita estaba en formación.
Llegó agosto y nació el fruto de nuestro amor, Una bella niña hermosa como una flor.
Desde ese entonces decidimos que debía crecer en una ciudad de calidad
Y a Temuco decidimos venirnos sin dudar. Llegamos hace dos semanas y tuve que marchar
Dejando a mi princesas solas en Temuco mientras estoy en la Capital.
Hoy, 14 de febrero, regreso para celebrar El día del amor con mi familia en mi ciudad.
Dentro del día del amor a mi nuevo hogar llegaré Y en Temuco me estableceré.