Mucho se habla sobre la legalidad y la culpabilidad de los protagonistas del Caso Penta, pero lo que ha ocurrido estos días en Chile, no sólo devela una corrupción del sistema que todos suponíamos, sino que además deja en evidencia las mentiras de nuestra clase política.
Creo que por lo que deben pedir perdón (lo que no significa que debamos perdonarlos) es por la cantidad de mentiras que han dicho. Han hecho uso del lavado de manos y de dinero como han querido para poder ser “representantes del pueblo” en el Congreso Nacional.
Lo que hoy sale a la luz es lo que todos suponíamos, no tiene nada de nuevo y por ello no se producen manifestaciones ni revoluciones en el país, nada nos asombra.
Chile es un país subdesarrollado, dirigido por un reducido grupo “selecto” que posee sus riquezas y que hacen de Chile uno de los Top Ten en desigualdad a nivel mundial, pero los promedios son bonitos, como lo explicó Nicanor Parra: “Hay dos panes. Usted se come dos. Yo ninguno. Consumo promedio: un pan por persona”, lamentablemente con estos promedios se miden todas las estadísticas que dejan a Chile como un país del primer mundo.
Se me ha dicho hasta el cansancio que veo el vaso medio vacío con respecto a Chile, pero lo cierto es que no es la cantidad del agua del vaso lo triste, sino que su pureza. Podemos tener un vaso de agua pura, limpia y cristalina, pero basta con agregar una cantidad ínfima de arsénico para que sea mortal, y eso es lo que sucede con Chile, hay una cantidad ínfima de familias que no le tienen ningún cariño al país y que lo utilizan para sus propios fines sin importar las consecuencias.
La falta de valores, de consecuencia y de igualdad en Chile son nuestro mayor problema como país, pero como hacían los romanos, habiendo circo y pan se mantiene el pueblo controlado. Circo tenemos para rato, pues la fauna imperante y las acrobacias que hacen día a día son increíbles. Pan definitivamente hay, quizá no haya con qué acompañarlo o lo que esté disponible no sea de lo más sano, pero eso es parte del juego, recuerden que la adecuada nutrición mejora los procesos neuronales y se hace más fácil controlar a las masas.
Espero haber abierto un poquito los ojos respecto a Chile, pero lamento escribir que este post no da solución alguna al problema (a mi parecer la opción personal es abandonar Chile. Las soluciones de país son demasiado drásticas y caen en extremismos o requieren de cambios generacionales que demorarán varias décadas).