A propósito del Cometa Verde, que si bien será medianamente visible en Chile y que por estos días se podrá apreciar especialmente en las noches del 7 y 8 de febrero, me viene a la memoria el paso del Cometa Halley por Chile, lo recuerdo muy bien, ya que era algo interesante que mostraban en la TV (en Temuco sólo se veía TVN y ver algo que me atrajera fuera de la franja de "monitos animados" no era normal para mi edad ya que tenía 7 años. La gente comentaba del paso del cometa, los adultos decían que sólo lo verían una vez en la vida y que tenía que observar al cielo la noche del verano de 1986 porque no volvería hasta que yo tuviera más de 80 años. Recuerdo haber coleccionado el álbum de la empresa Salo, con láminas de cartón y que se adherían con pegamento en barra "Stick Fix". Lo cierto es que todo Chile miraba al cielo y aunque no se veía nada muchos afirmaban haberlo visto.
Me quedé con estos recuerdos por años, hasta que durante la pandemia descubrí la verdad, el cometa apenas se apreciaba desde Chile y fue una obra mediática de manipulación de multitudes.
Es cierto como afirma José Maza que este evento ayudó a crear un mayor interés en la astronomía y fue gracias al álbum y los suplementos Icarito de la época que conocí sobre cometas, meteoritos y misiones espaciales, recuerdo especialmente que se estaba construyendo el Hubble que sería el primer telescopio espacial y se mostraba como grandes avances lo que sería la misión del Challenger alrededor de 2 semanas antes del avistamiento del Halley y fue así como el 28 de enero vi por televisión la explosión del transbordador espacial a los 73 segundos de su lanzamiento y que con amigos convertimos inocentemente en un juego que consistía en que empezábamos una carrera en bicicleta y contábamos hasta 73, momento en que teníamos qu
e saltar y dejar que la bicicleta siguiera sola, quien caía más lejos ganaba la carrera.
Mi interés por lo cielos se mantuvo y recuerdo cuando poco más de 2 años después, el 29 de septiembre de 1988 vimos en el colegio el lanzamiento del Discovery que volvía a llevar tripulación al espacio.
Años más tarde el interés por la astronomía retornó con el eclipse solar total de Putre del 3 de noviembre de 1994 y que desde mi pieza en Temuco vería reflejado en un papel gracias a un experimento casero mientras por televisión lo transmitían en vivo.