¿Harán lo mismo para las celebraciones de nuestros pueblos originarios? ¿y para los musulmanes? ¿y para los budistas? ¿y para los hinduistas? ¿y para los chinos? ¿y para los wiccans?, etc, etc, etc…
Se ha planteado hasta el cansancio que el Estado de Chile se considera un Estado Laico, por lo tanto debe tratarse con igualdad a todas las creencias religiosas, personalmente creo que La Moneda no es el lugar más adecuado para ningún acto ni festividad religiosa (incluyendo Navidad que se aproxima), sino que es el espacio desde donde se gobierna al país y el uso de la religión para gobernar los países genera Estados Fundamentalistas con sus consecuencias.
Creo que de una vez por todas se debe hacer la separación entre Estado y Religión, sin importar cual sea, cuando un ateo alegó por el gasto que significaba el pesebre en La Moneda tenía razón, pero lo importante no era el gasto (15 millones por un pesebre), sino que el significado, lo mismo que ocurre con la propuesta de eliminar los feriados religiosos (además del 12 de Octubre, que no lo consideran religioso aunque marca el arribo y expansión del cristianismo en América) y reemplazarlos por vacaciones, pero no se atrevieron a sacar los feriados populares (viernes santo, sábado santo, corpus christi, navidad y año nuevo) que también fueron impuestos por los colonizadores europeos. Creo que cuando se presenta una propuesta debe ser completa y no a medias como se hace todo en Chile.
Creo que el mejor adjetivo de nuestros políticos es la “inconsecuencia”, es el no ser capaz de dar ideas completas porque tienen algo de impopular, creo que no basta con proclamar algo cuando conviene y luego olvidarse, no basta con decir que somos un país solidario porque una vez al año el pueblo dona dinero para la Teletón, pero en el día a día se ocupan los estacionamientos para minusválidos. No basta con alabar a los bomberos y tenerlos en las calles a fin de año pidiendo que les compren un número de rifa como si fuera una limosna para que puedan seguir haciendo su trabajo. No basta con abusar/violar un niño y después dar un sermón en una iglesia.
Chile está lleno de inconsecuencias, en el Gobierno, la Iglesia y su Gente.