Con el fin de terminar el año sanamente, por estos días decidí arrancarme unos días a Santiago a disfrutar un poco la capital (sí, se puede y vale la pena hacerlo de vez en cuando).
Recordé los tiempos en que disfrutaba caminar por Santiago y aprovechaba de las cosas buenas que me podía ofrecer la capital, por ello decidí regresar un poco en el tiempo y disponer algunos cambios en lo que es mi vida habitual y que quisiera compartir con ustedes:
1.- Andar lo más liviano posible, en mi caso, con lentes, yoqui, polera, pantalones cortos, calcetines y zapatillas; un banano con los documentos, algo de efectivo, cámara y teléfono, y una mochila cerrada con un candadito (porque a mi típico que se me abre) con las llaves, lápiz, un par de hojas en blanco, unos audífonos cómodos, un chaleco liviano y una botella de Cocacola Zero semicongelada. Es imprescindible que quede harto espacio con el fin de si compro algo no tener que llevarlo en la mano.
2.- Dejar de lado el Smartphone y utilizar un celular ultra básico, (sin internet, sin cámara y sin juegos más que la “viborita”, en mi caso es un Nokia RM-964 (valen aprox. $10.000, la batería dura varios días, aparte de para llamar y contestar llamados, envía y recibe sms, tiene hora, alarma, radio, 3 jueguitos y una mini linterna 🙂
Es importante dejar el smartphone configurado para que se desvíen las llamadas al nuevo número (prepago) y usarlo lo más mínimo posible (como es prepago y el plan ya no es ilimitado, resulta natural).
3.- Usar una cámara de bolsillo digital. Soy audiovisual, disfruto haciendo fotos y no puedo dejar de andar con una cámara, lo importante es que esté a mano, sea liviana, tenga una buena calidad y no moleste, en mi caso, una Sony w830, (puede ser también una W800 o W810, en Canon una Elph 160 o 170 cumple con el objetivo, son cámara de menos de $90.000 pequeñas y livianas)
4.- Escuchar música cuando se pueda, en mi caso, en el metro, en casa o caminando en la noche atento al camino, en el día no mucho porque en Santiago hay que andar atento con los 5 sentidos.
5.- Dejar guardadas todas las tarjetas y documentos innecesarios en casa (estamos en época prenavidad y hay que cuidar los documentos, además es cómodo cambiar la billetera por un porta documentos liviano (en mi caso andaba con una Cédula bloqueada, la Redcompra y la Bip). La idea es no andar todo el día pendiente de la billetera, especialmente si sabes que vas a andar por zonas conocidas por los robos (como Santiago Centro o Estación Central).
6.- Caminar, caminar y caminar. Usar el Metro y el Transantiago en horarios que no parezca lata de sardinas y usar taxis si es necesario La idea de las bicicletas es excelente para avanzar algunos tramos, pero en mi caso no me atreví porque tengo delicada la columna (discopatías) y no la he pasado muy bien este último tiempo, pero en caso contrario me hubieran visto feliz en una bicicleta naranja por Providencia.
7.- Evitar grande tiendas (cadenas), malls y patios de comida. Es increíble la cantidad de cosas curiosas que uno puede ver cuando anda relajado por barrios como Patronato, Meiggs, Santiago Centro, Ñuñoa, Bellavista, Los Dominicos, etc…
8-.- Darse tiempo para leer/escribir
Es importante porque leer te conecta con tu imaginación y escribir contigo mismo.
9.- Observar la naturaleza.
Las flores, el pasto, los pajaritos, los árboles siempre tienen algo que enseñarte
10.- Comer “sano”, dentro de lo posible, o al menos intentar no caer rendido ante toneladas de azúcar y sodio.
11- No abusar de fármacos.
12.- Ver amistades, conocer gente nueva o al menos ser amistoso siempre es bueno, la sociabilidad es un rasgo que nos define como humanos.
13-. Curiosear, ir a eventos, seminarios, obras, espacios culturales, descubrirás que siempre hay algo que puede ser diferente y que vale la pena explorar.
14.- Revisar las Redes Sociales, Mail, Whatsapp solo en casa (ojalá con un computador y no con un smartphone) y por ratos breves, es increíble como pierdes tiempo si lo haces todo el día por medio del teléfono.